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hijos pequeños

Esperar un segundo hijo o hija puede ser tanto o más emocionante para los padres y madres como la espera del primer bebé, pero claramente es todo un proceso que se asume con mucha más tranquilidad por ser un proceso conocido y contar con una buena experiencia previa sobre cómo atender las necesidades de su bebé y todos los problemas normales que pueden presentarse.

Un segundo hijo se convierte en una gran alegría para toda la familia, pero hay que tener ciertas consideraciones que difieren de todo el proceso de tener un hijo por primera vez, y es por esta razón que te hemos preparado una serie de consejos que debes tomar en cuenta.

Debemos preparar a nuestro primogénito

En primer lugar debes tener en cuenta de que hay alguien más involucrado en todo el proceso de la espera de tu bebé, y ese es tu primogénito. De esta manera es importante que le expliquemos que pronto va a tener un hermanito o una hermanita, con toda la importancia que tiene la llegada de esta personita a su vida. Deberemos hablarle de cómo este bebé se compartirá en su compañero de juegos, en su amigo, en su apoyo, en su cómplice en la vida.

niños pequeños

Es importante que al primer hijo se le haga partícipe de todo el proceso del embarazo del segundo bebé, especialmente cuando estamos hablando de que el primero es un niño pequeño que necesita explicaciones para acomodarse a esta nueva realidad de la mejor manera. No hace falta que mantengamos en secreto todas las pruebas, visitas médicas, ecografías o compras que hagamos para el bebé.

De hecho, se nos presenta una maravillosa oportunidad para explicarle sobre la reproducción humana. Claramente según la edad podremos determinar qué tanto les contaremos, pero con que entiendan principalmente que es el fruto del amor de sus padres o madres, que nacerá, le conocerá y crecerán juntos o juntas, es más que suficiente.

Eso sí, evitemos que todas las conversaciones que tengamos con nuestra criatura presente sean sobre el bebé que estamos esperando para que no sienta que se le está desplazando. Por más grande que sea la emoción por el nuevo bebé, debemos reservar tiempo para leer, para conversar, para jugar y para pasear con nuestros hijos.

El proceso de adaptación a su nueva vida como hermano o hermana

bebe recien nacido y hermana

En caso de que el hospital o la clínica donde recibamos al bebé lo permita, es bueno que vaya a visitar y conocer a su hermanita o hermanito. Con ayuda de un adulto que se encargue de velar por la seguridad del recién nacido, podemos animar a nuestro pequeño a que acaricie al bebé o incluso a que lo coja.

Una idea excelente que podrías adoptar sería comprar un regalo que sepas que va a gustarle a tu hijo o hija mayor al momento en el que vaya a conocer al recién nacido, dándoselo y diciéndole que es un presente que le ha traído el bebé, cosa que hará que se sientan muy queridos y felices, haciendo que desde el primer momento se encariñen con la criaturita.

Es bueno que, en cosas pequeñas, involucremos a nuestros hijos o hijas mayores en el cuidado del bebé, pero si no quieren participar no hay que forzarlos. La idea es que disfruten y sientan un nivel de responsabilidad saludable.

Las rutinas diarias cambiarán, pero debemos intentar que sea algo discreto y moderado. Lo más importante es que le demos amor y atención a ambos, buscando tener paciencia y ayudarlos a adaptarse en el proceso, entiendo que en ocasiones unos ligeros celos son normales.

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